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miércoles, 13 de mayo de 2015

Jardín del Ecomuseo de Caunedo (2)


Lo primero que hay que hacer cuando se comienza cualquier proyecto, es el replanteo de este. En nuestro caso, comenzamos con las jardineras, la isleta central y los caminos. Para ello empleamos parte de las ramas que obtuvimos de la poda realizada en la Casa del Maestro, y así reciclamos y ahorramos material. Las estacas de topografía las dejamos para zonas que requieren de mayor precisión.


A continuación retiramos la capa de tierra vegetal, unos 5-10 cm. Esa tierra vegetal la fuimos aprovechando para rellenar jardineras y parterres.





Como sistema de contención de tierras en el parterre de mayor tamaño, decidimos hacer un muro de piedra. La piedra la obtuvimos de los alrededores, en su mayor parte de pequeños argayos que caen a la carretera.

Aquí podemos ver a uno de los alumnos/trabajadores haciendo la masa de mortero para sujetar las piedras:




Para obtener un buen acabado en el muro, es importante eliminar y regularizar los excesos de mortero con un cepillo de hierro, antes de que la pasta se endurezca demasiado.


Una vez retirada la capa de tierra vegetal en las zonas destinadas a caminos, y dado que el material seleccionado para pavimentarlos es tipo grava, necesitamos un sistema de contención de la grava para que no se mezcle con el césped. Nos decidimos por la madera, dado su bajo precio y su facilidad de colocación. Concretamente usamos tabla de encofrar de pino, que fuimos cortando de manera que se adaptase a la sinuosidad de los bordes del camino.



 Una vez cortadas todas las tablas y presentadas en su posición, colocamos la malla antihierbas. Este tipo de malla permite el paso del agua y los nutrientes hacia las capas inferiores del suelo, pero impiden el nacimiento de hierbas, por lo que son ideales para evitar tareas de mantenimiento posterior.La colocación es muy sencilla, basta tener la precaución de extender con cuidado para no liar el rollo, solapar bandas de unos 15 cm, y procurar siempre hacer los cortes de manera que se aproveche la mayor cantidad de malla posible.


Como forma de sujección provisional para que no la levante el viento, es suficiente colocar unas piedras. Más tarde se unirá al suelo con unas grapas de alambre o tetracero.



En la siguiente foto podemos ver unos tubos colocados para posteriormente pasar la tubería de riego por debajo del camino. En la fase de replanteo hay que prever estos cruces, puesto que una vez colocada la malla, ya no podremos cavar para pasar el tubo. En nuestro caso tuvimos que dejar tubos pasantes en varias zonas del camino, así como en el muro de piedra y en las jardineras, puesto que la tubería de riego por goteo tiene que entrar dentro de estas, y no es cuestión de agujerear la piedra a posteriori. Lo ideal es tener todo previsto según los planos, y dejar unos tubos pasantes enterrados.

Además, con el fin de que durante el resto de ejecución de la obra estos tubos no se tupan, es conveniente taparlos con un trapo o papel, para que no les entre suciedad que después obstaculice el deslizamiento de la tubería.

Aquí podemos ver un detalle de cómo la malla se clava con grapas de alambre rígido al suelo. Se puede utilizar también varillas de tetracero cortadas en forma de "U", aunque en este caso estimamos suficiente este tipo de sujección.


 Por último podemos ver el acabado de la malla una vez colocada



El siguiente paso será la instalación de la tubería de riego, que os mostraremos en la próxima entrada del blog.

¡¡Gracias por seguirnos!!

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