Durante estos días también realizamos el mantenimiento ordinario en la Senda adaptada de Pola.
Es una senda que partiendo del núcleo urbano de Pola de Somiedo, se adentra por la ladera del Valle hacia la Central Eléctrica de la Malva. La senda es completamente accesible durante los primeros 1.600 metros para minusválidos y personas invidentes. Cuenta con paneles de interpretación en braille a lo largo del recorrido y con resaltos de guía para los bastones.
A estas alturas del año no es necesario aún empezar con las campañas de siega, pues la vegetación aún no ha comenzado a crecer debido al frío y la nieve, pero sí que es necesario tener un especial cuidado con los elementos de drenaje, como las cunetas, que son los que impiden que el agua circule por mitad de los caminos y estropee el firme.
Por ello, nos pusimos manos a la obra.
Este era el aspecto que nos encontramos en los primeros 300 metros de la ruta, con las cunetas completamente taponadas de hojas y ramas.
Y después de varias horas de pala, carretillo, escobón y soplador, este es el resultado:
Además nos encontramos con algún que otro percance en el mobiliario, producto de algún acto de vandalismo o más probablemente un choque fortuito con un tractor. En cualquier caso, nada que no se solucione con taladro y tirafondos.
Y aquí vemos el resultado final:
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